Opinión sobre las concepciones de la sociedad e
ideologías políticas, propuesto por Enrique del Percio:
1) Preeminencia del individuo sobre la sociedad.
2) Preeminencia de la sociedad sobre el individuo.
3) Sociedad e individuo como relación.
Las 2 primeras concepciones tienen que ver con el
individuo y la sociedad una relación siempre conflictiva, no puede pensarse sin
el conflicto como constitutivo. Desde luego que no siempre este lleva a la
violencia como propone del Percio y Galtung, entre otros.
En Antígona se puede vislumbrar este derecho de las
sombras vs. la ley humana. Los penates familiares y el valor vida, que a
la razón de estado no le interesa, cuando hay guerras, situaciones de
vandalismo o simplemente sospecha de crimen como control global.
"El musulmán en
Auschwitz", es el judío para los nazis (totalitarismo de partido
único), es la mujer como el "el negro en el mundo”. (Lennon), son los
indígenas de cualquier continente, los pobres, todos están entre la tenaza
política del individualismo en las políticas neoliberales, que
hipertrofian el Yo y el comunitarismo, que es mas justo, porque parte de
una tradición cultural común.
El individualismo como reclamo de los
derechos de las minorías es una ética de mínimos, en cambio, el individualismo ligado al concepto de libertad neoliberal es
aquella hipertrofia del Yo y el “Pánico amoral de la indiferenciación”
(Baudrillard) reinterpretado por Maglio: inmovilidad del pánico, amoral porque
se pierde al Otro, se tiene miedo a la diferencia un uniforme de aparente
libertad sin ideologías y cultura de masas líquidas.
EL homo sacer (Agamben)
en el estado de excepción es la regla en las democracias de hoy. Cualquiera
puede ser señalado y convertirse así en un chivo expiatorio, sin ritual de purificación.
El Otro disidente de ayer, subversivo en los 70, (Pilar
Calveiro), Homo sacer de hoy se puede
hacer desaparecer, detener, difamar o directamente ejercer violencia
estructural, como los decretos de necesidad y urgencia del poder Ejecutivo,
como también reprimir con el poder policial. Un ejemplo es la represión
policial en el Borda, un hospital de Salud Mental donde terminaron reprimiendo
a pacientes, enfermeros, médicos,
administrativos, sindicalistas, periodistas, en una mala praxis de las fuerzas
del “orden” o un exceso de amor represivo a los ya panópticamente vigilados y
castigados (Foucault).
En la tercera concepción esto es la sociedad e individuo
como relación, en un espacio relacional, donde se producen los conflictos y la
posibilidad de minimizar la violencia a través de canalizar el conflicto como
propone Enrique del Percio es una concepción
que me parece, guarda relación con la propuesta de Lévinas: “El rostro de uno
es la huella del Otro”, un olvido del ser y una manifiesta fraternidad y
obligación para con el Otro que soy yo.
La concepción desde la bioética que articula con esta
concepción relacional entre individuo y sociedad es la bioética de los Derechos
Humanos, con el rescate de la dignidad como valor no negociable y universalizable.
En este sentido, es interesante el aporte de del Percio
en lo tocante al valor fraternidad, en la solidaridad de las relaciones interpersonales,
de ONG, y de políticas de inclusión social fraternal e igualitaria. (que no es
lo mismo que inclusión desigual).
Esto desde la identidad plural y no singular, ya que la
singularidad es un foco de conflicto que no se puede canalizar. La pluralidad
de filiaciones, para construir en los espacios de relación y no aceptar la
ilusión de un destino común como propone Amartya Sen.
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